ATENCIÓN | Conoce lo que debes estar atento regularmente con tu auto

Aceite: Es junto con la gasolina el líquido más importante del coche. Si lo cambias tú mismo, consulta cuáles son los recomendados en el manual de usuario. Si en mitad de un viaje se te enciende la luz de aviso de nivel insuficiente, añade. No es bueno mezclar diferentes grados de viscosidad, ni marcas diferentes, o aceites de tipo mineral con otros sintéticos. Pero, más vale mezclar aceites que circular sin él.

Consejo: Cuando recojas tu coche en el taller, pide el nombre y características del aceite por si tienes que añadir antes del siguiente cambio.

Líquido refrigerante: No; nuestro coche no lleva agua en el circuito de refrigeración. Emplea un líquido que además sirve para lubricar el sistema evitando oxidación y la corrosión interior. También mejora su punto de congelación y su punto de ebullición; desde -30 hasta +140º. Debe revisarse periódicamente y sustituirse pasado su punto límite.

Si tienes que añadir líquido, abre el vaso expansor con cuidado y protegida la mano con un trapo. En caso extremo, pon agua —mejor destilada— si no conoces qué líquido lleva. Bajo ningún concepto los mezcles ya que sus propiedades químicas podrían hacerle reaccionar de manera indeseada.

Líquido lava parabrisas: No es grave circular sin líquido en el depósito del limpia, pero sí puede ser incómodo. Si se te enciende el testigo en el cuadro, puedes añadir agua. Pero siempre es preferible poner un líquido de la misma marca y modelo. Hay quienes tienen la tentación de emplear sólo agua o mezclar ésta con unas gotas de lavavajillas o limpiacristales en vez de un líquido 100% hecho para el automóvil a pesar de su escaso coste.

Los caseros podrían formar espumas que podrían obstruir los eyectores e incluso atacar a las gomas del limpia comprometiendo su flexibilidad y, por tanto, realizando un barrido a escalones, o dejando rayas en el parabrisas.

Líquido de frenos: De nuevo el manual de instrucciones de tu coche te va a dar la solución sobre qué es lo que más le conviene. Si se queda sin líquido de frenos, mejor llamas a una grúa y que te lo lleven al taller ya que una fuga en el sistema puede dejarte sin frenos. En cualquier caso, no añadas un líquido sin asegurarte de que tiene la denominación DOT adecuada, ni mucho menos eches agua.

Bujías: Los fabricantes cifran la mejora de rendimiento de un coche con bujías nuevas en torno a un 3%. No hay soluciones milagrosas que te vayan a dar 10 CV y rebajar tu consumo en 1 l/100 km. Si te gusta hacer las cosas tú mismo, saca una vieja y compra cuatro equivalentes. Si cambiaras su grado térmico y pusieras unas más ‘frías’, grado térmico superior, o más ‘calientes’, grado térmico inferior, podrías provocar grandes daños en tu motor de gasolina.