Cuidados para el amortiguador de su auto

Todo en el automóvil es susceptible al desgaste, algunas piezas más que otras pero todo tiene una vida útil y debe tener su recambio. La falta de mantenimiento preventivo y correctivo en los amortiguadores, puede redundar en una inestabilidad que derive en un accidente y el daño a veces irreparable de las partes móviles de la suspensión.

¿Qué tan importante es el amortiguador?

El amortiguador es tan importante para el auto, que junto a los frenos y neumáticos forma parte del “triangulo de seguridad”. Si alguno de estos tres elementos falla se afecta directamente la dirección, la estabilidad y el frenado del automóvil.
Existen dos tipos de amortiguadores para elegir: De gas (los más seguros, pero más costosos), y los de aceite, más comunes y mucho más accesibles. Cualquiera de las dos opciones esbuena si de seguridad se trata.
Hay diversos tipos de amortiguadores y cada uno de ellos tiene una vida útil específica.

¿Cómo detectar posibles fallas?

El primer síntoma de que un amortiguador ya no está en óptimas condiciones de servicio, son las vibraciones y balanceos que se sienten en el auto al cruzar los 70 Km/h.
Otra señal es el número de rebotes que lleva a cabo la suspensión de un auto al pasar un tope. Un amortiguador en buen estado absorbe el impacto de este tipo de obstáculos para que no lleguen hasta la cabina y si se encuentra en buen estado solo “va y viene” una vez al librar cualquier obstáculo en la calle.
Dependiendo de la marca y modelo del vehículo, la vida promedio de un amortiguador oscila entre los 70,000 y los 100,000 kilómetros, por lo que debemos considerar su reemplazo llegado este término.

Algunas recomendaciones para el buen desempeño de los amortiguadores incluyen:
Revisión visual periódica de todos los amortiguadores. No olvidemos que el mal desempeño de uno le afecta directamente a los demás amortiguadores y a las piezas móviles de la suspensión.
Atención permanente en el camino. La gran mayoría de los desperfectos en un amortiguador, son causados por la falta de atención en la conducción. Es muy común caer en un bache o “volarnos” un tope por venir distraídos, esto puede provocar un daño irreversible en el amortiguador, la suspensión, el neumático y hasta el rin del auto.
No olvide realizar una revisión periódica de los amortiguadores para que se asegure que funcionan correctamente.
Todos los autos están diseñados para un peso de carga específico entre pasajeros y equipaje y el exceder estas limitaciones redunda irreversiblemente en un daño a los amortiguadores, entre más constante, más severo.
Así que, seguir estas recomendaciones no garantiza la vida eterna de sus amortiguadores, pero sí la abrupta interrupción de gozar del manejo de su auto por tener que realizarle una reparación mayor