CONDUCIR DURANTE EL EMBARAZO
El período más crítico para la conducción es el primer y el tercer trimestre. Durante los 90 días iniciales, el cuerpo de la mujer aún no ha sufrido grandes modificaciones, pero en caso de sufrir un accidente, el riesgo de aborto espontáneo es muy elevado. En los últimos tres meses, el tamaño del vientre es muy grande. A partir de la semana 36, el cuarto superior del útero ya está situado por encima de la parte inferior del aro del volante, lo cual supone un riesgo elevado de graves lesiones en el feto si se produce un choque.
El feto está muy protegido por los huesos de la pelvis hasta el final del primer trimestre, momento en que la barriga comienza a hacerse mayor y es más vulnerable a los impactos.
El útero es un órgano muscular que multiplica su tamaño por mil en el embarazo. Su volumen normal es de cinco mililitros, pero supera los cinco litros al final del embarazo.
La placenta es un órgano altamante vascularizado. En el último trimestre tiene un espesor aproximado de dos centímetros y cubre un cuarto de la superficie interna del útero.
Cómo ponerse el cinturón: regular el cinturón en altura y la banqueta del coche en profundidad. Ahora, siéntate apoyando correctamente la espalda en el asiento. El cinturón se coloca con la banda inferior/pélvica lo más baja posible, nunca sobre el estómago o sobre el vientre y sí sobre los muslos, a la altura de las ingles y por debajo de la tripa. La banda diagonal/torácica pasará centrada por la clavícula, entre el pecho y lateralmente por el abdomen. Es vital no dejar holguras: a veces la presión en la barriga hace que separemos o sujetemos la banda con la mano o cualquier otro dispositivo.
Para que te resulte más fácil colocar el cinturón correctamente y evites posibles holguras o desplazamientos, puedes utilizar un accesorio llamado BeSafe Pregnant. Es una especie de cojín que lleva incorporada una cinta que hace que el cinturón quede colocado bajo el vientre.
Acceder con comodidad a los mandos del coche resulta complicado, sobre todo si el vehículo tiene grandes dimensiones. Una operación tan sencilla como manipular en la guantera se convierte en imposible en un Opel Insignia o en difícil en un Opel Zafira. Cuestión de tamaños…
Cargar el maletero tampoco es una buena idea cuando la barriga está muy crecida: no se pueden colocar las cosas con facilidad y, mucho menos, cogerlas. El maletero del Insignia ST, que tiene una gran capacidad, se ha convertido en un suplicio para María; al final, ha optado por subirse para poder sacar la carga.