LOS 10 ERRORES MÁS FRECUENTES
Son los diez “pecados capitales” del conductor y debemos evitarlos a toda costa por nuestro propio bien, el de los nuestros y el de los demás. Y aunque cada año los muertos disminuyen todavía son muchos los fallecidos en nuestras carreteras.
Hablar por el móvil: Es realmente peligroso porque disminuye mucho la atención al volante. Incluso algunos estudios aseguran que tiene tanto riesgo como ir con un tasa ilegal de alcohol. Lo mejor es detenernos si tenemos algo urgente que hablar por teléfono.
Tomar alcohol/drogas: Está presente en muchos accidentes que tienen como consecuencia la muerte en carretera. La mayoría tienen lugar durante el fin de semana y el perfil suele ser el de una persona joven de entre 21 y 34 años. Los controles de drogas también se han intensificado en los últimos meses, ya que conducir bajo sus efectos es tanto o más peligroso que hacerlo ebrio.
Velocidad inadecuada: Es otro de los factores de alto riesgo a la hora de sufrir un accidente mortal. Hay que tener en cuenta que a mayor velocidad, mayor será la distancia de frenado, por lo que aumenta la distancia con respecto a los coches que tiene delante si pisa más el acelerador.
Uso incorrecto carril izquierdo: Utilizarlo correctamente facilita la fluidez de la circulación y evita accidentes y golpes innecesarios, ya que si se mantienes en este carril, el resto de conductores que vayan más rápidos tendrán que frenar, y muchos de ellos realizaran maniobras incorrectas poniendo en peligro su seguridad y la del resto de los conductores.
No usar cinturón de seguridad: una persona que use este sistema de seguridad pasiva tiene cinco veces más posibilidades de sobrevivir a un accidente de tráfico que otra que no lo use.
Distraerse con los niños: Es totalmente entendible que el conductor se ponga nervioso si oye a su hijo llorar, pero lo seguro es parar para ver lo que le pasa o esperar cinco minutos hasta llegar a nuestro destino con seguridad. No solo está en riesgo su integridad, sino que un golpe con un menor en el vehículo puede causarle graves lesiones.
Conducir con sueño: Incluso habiendo dormido lo suficiente, hay horas en las que el peligro de quedarse dormido al volante aumenta como por la noche o después de comer. Evitar conducir a estas horas en la medida de lo posible.
No usar los intermitentes: No se trata de señalizar por educación, sino que evitar un accidente puede ser algo tan simple como indicar que vamos a incorporarnos al carril izquierdo al resto de usuarios de la vía, que comprenderán y estarán avisados de nuestra intención.
No usar los retrovisores: Es obligatorio su uso antes de realizar cualquier maniobra que implique un desplazamiento lateral, y conviene mirar con frecuencia para comprobar el estado de la circulación que llevamos detrás para realizar las maniobras con total seguridad.
No llevar el coche con todo en buen estado: Aunque pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es obligatorio, no debe ceñirse solo a eso, sino que deberá ser precavido y hacer las revisiones que recomienda el fabricante, además de cualquier otra en el caso de que note alguna anomalía en su coche o lleve un tiempo excesivo sin llevarlo al taller.